Los efectos de la contaminación del aire en nuestra salud son bien conocidos. Además, cada vez es más habitual oír restricciones de circulación en las grandes ciudades para evitar que respiremos niveles perjudiciales de aire contaminado. Pero, ¿cómo afecta la polución a nuestra piel?

Nuestra epidermis, cuya función principal es actuar como escudo protector frente partículas externas nocivas no siempre es eficaz. Esto, unido a una exposición repetitiva y prolongada a altos niveles de polución puede tener efectos negativos en nuestra piel.

¿Cuáles son los contaminantes del aire más comunes?

Entre los principales contaminantes del aire que afectan a nuestra piel podemos destacar:

Los hidrocarburos aromáticos, que son liberados por la combustión de la gasolina, el diésel o el carbón.
Compuestos orgánicos volátiles.
Materia particulada, que se encuentra principalmente en brumas, humo y polvo en suspensión.
Óxido de nitrógeno.
Humo del tabaco, que libera gran cantidad de sustancias químicas tóxicas.
Los agentes contaminantes del aire afectan de un modo interno, incrementando los niveles de radicales libres en nuestro organismo, dañando el ADN celular y provocando la aparición o aceleración de diferentes patologías en la piel.

Principales problemas de la piel asociados a la polución del aire:

Diversos estudios señalan que una exposición reiterada de nuestra piel a los contaminantes del aire está asociada a la aparición de problemas cutáneos.

Envejecimiento acelerado de la piel
Inflamación cutánea
Aparición de manchas
Sequedad de piel y mucosas
Incremento de alergias en la piel (eccemas, erupciones)
Dermatitis atópica
Psoriasis
Exacerbación del acné…
Medios para evitar el contacto de la piel con agentes contaminantes:

Para proteger nuestra piel de la polución ambiental hemos de utilizar productos que contengan antioxidantes específicos frente a cada tipo de contaminante. De esta forma nos aseguramos de que inhiban de manera eficaz y duradera los efectos nocivos de los agentes contaminantes en nuestra piel.